La rehabilitación cognitiva es una intervención especializada orientada a recuperar o compensar funciones mentales que se han visto afectadas por una enfermedad neurológica, daño cerebral o deterioro asociado a la edad.
Este servicio está dirigido a personas adultas que han experimentado cambios en su rendimiento cognitivo y desean mejorar su autonomía, funcionalidad y calidad de vida.
Se trabaja de forma individualizada sobre funciones como la atención, memoria, lenguaje, planificación, orientación, razonamiento o velocidad de procesamiento, entre otras, a través de ejercicios estructurados, estimulación cognitiva y estrategias compensatorias.
Entre las patologías que pueden beneficiarse de este tipo de intervención se incluyen:
También puede ser útil para personas sin diagnóstico neurológico pero que desean prevenir el deterioro cognitivo o mantener su agilidad mental en el contexto del envejecimiento saludable.
Los programas son diseñados a partir de una evaluación previa, con objetivos claros y seguimiento continuo. La rehabilitación puede centrarse en la restauración de funciones, su compensación o el entrenamiento de habilidades preservadas, dependiendo de cada caso.
Recuperar funciones, mantener capacidades y adaptarse a los cambios es posible con un acompañamiento adecuado. La neuropsicología ofrece herramientas eficaces para mejorar tu día a día y tu bienestar general.