La infancia y la adolescencia son etapas clave en el desarrollo emocional, social y personal. Sin embargo, no siempre son fáciles. A veces, surgen miedos, cambios de conducta, dificultades para manejar emociones, problemas escolares o situaciones familiares que pueden afectar al bienestar de los más jóvenes.
Desde este espacio, se ofrece atención psicológica especializada para niños, niñas y adolescentes que estén pasando por momentos difíciles o necesiten apoyo para afrontar determinadas situaciones.
Se trabaja a partir de una relación de confianza, adaptando las herramientas y el lenguaje a la edad de cada niño o joven, y siempre desde una mirada respetuosa y cercana.
También se colabora estrechamente con las familias, entendiendo que su participación es fundamental en el proceso de acompañamiento y mejora.
El objetivo es ayudar a comprender lo que les ocurre, desarrollar habilidades emocionales y sociales, mejorar su autoestima y brindarles recursos para crecer de forma saludable, en casa, en el colegio y en sus relaciones.